Santa Madre de Dios

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

Recogido en mi interior y con un silencio profundo me quedo admirado de tu santidad. Esta supone el hecho de que Dios te colocó “aparte” de toda corrupción del pecado.
Todos estamos llamados a ser santos e irreprochables ante Dios nuestro Señor. Hemos sido elegidos y llamados a la vida para lograr nuestra santificación. Hay quien piensa que, dada la libertad con la que nos ha creado Dios, cada uno puede hacer lo quiera. Y así es. Pero la llamada a la santidad es realmente lo que nos engrandece y nos asemeja más a lo que el Señor quiere.

Tú eres santa porque eres Madre de Dios. El supo elegirte desde el principio incorrupta para que fuera tu seno el que llevase al Salvador del mundo. Y la primera salvada eres tú, santa madre de Dios.
Tu maternidad es la que va creando en nosotros, enamorados de tu amor, la senda para ser santos. Concibes nuestra vida en tu amor celestial para que cada día demos a luz lo más bello que adorna nuestra persona: la santidad y semejanza al proyecto primero del Creador.

Fuente: autorescatolicos.org