"Proclama mi alma la grandeza del Señor...

 Padre José Antonio Medina, ocd

Estas vibrantes palabras de María ponen de manifiesto que ha sido la gran orante Reza en el hogar y reza en el templo. Recita a diario las oraciones rituales y se entrega al trato amistoso con Dios en la intimidad de la oración. María, en su oración, ante todo, se preocupa por adorar y alabar a Dios, con espíritu de gratitud, y no tiene a menos el pedir con humildad, porque sabe que el Padre Celestial se resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. El hombre es un pobre que todo lo necesita de Dios, y por eso, necesita orar Como mendigo de Dios, debe acudir a Él en busca de ayuda para sus necesidades Como criatura, ha de reconocer el dominio del Creador con la adoración y la alabanza. La Virgen es guía segura en los difíciles y apasionantes caminos de la oración Y hoy, más que nunca, y a su ejemplo, debemos recordar la consigna oracional de Jesús. "Es preciso orar siempre, sin desfallecer". 

Fuente: Novena Virgen del Carmen