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días con la Redemptoris Mater
Padre
José Cristo Rey García Paredes cmf
Día 5: María ante la revelación de Dios
Cuando
Dios se revela hay que prestarle la obediencia de la fe, por la
que el hombre se confía libre y totalmente a Dios. Esta descripción
de lafe encontró una realización perfecta en Maria (RM, 13).
La anunciación, tal como la presenta Lucas a la luz de la Pascua,
es un momento de autorevelación de Dios. María es introducida en
la radical novedad del misterio. Un misterio que se va
densificando y manifestando cada vez más a lo largo de la
existencia de María. Empleando una bellísima y adecuada analogía,
Juan Pablo II denomina a María como «la primera de aquellos
pequeños» por los cuales Jesús ora diciendo: «Padre, te doy
gracias porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y
se las has revelado a los pequeños» (Mt 11, 25). Es el misterio
del Hijo el que les ha sido revelado, «pues nadie conoce al Padre
sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Mt
11, 27). María, primera entre los pequeños, ha recibido, antes
que nadie, la revelación del Hijo; ya desde la anunciación le ha
sido revelado el Hijo, que sólo el Padre conoce plenamente (RM,
17). Y siempre más, Jesús se convertirá para Maria en fuente
permanente de revelación.
ORACIÓN:
Padre
trascendente, que has condescendido a manifestar tu misterio a los
hombres y has escogido a Maria como mediadora de tu revelación;
haz que, como ella, estemos siempre atentos a tus palabras y a tus
silencios y no permitas que el orgullo nos impida reconocer su
gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuente:
ciudadredonda.org
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