La Natividad de María 

San Juan de Avila


¡Gran pregunta!: ¿Quién es Jesucristo? y después de ésta, es gran pregunta: ¿quién es su bendita Madre? Es tan grande esta niña que hoy nace, que pone en gran admiración a los hombres y a los ángeles, y asi, como admirados, preguntan: ¿Quién es esta que nace como el alba que amanece, hermosa como la luna, escogida como el sol, terrible y espantosa como escuadrón de gente bien ordenada? (Ct 6, 9).
- ¿Por qué alba, benditísima niña' Porque así como el alba no tiene que ver con la noche, así vos, cuando nacéis del vientre de vuestra madre, no tenéis que ver con pecado. En el alba ahogó Dios al rey Faraón y a los suyos en el mar Bermejo; y en
vos, que nacéis corno alba, ahogó Dios al demonio y a los pecados, de manera que ninguna cosa tuvieran que ver con vos (...).
Salís como alba y ponéis en espanto a los que no os conocen, dais alegria a los que os miran (...). Con mucha razón se admiran los ángeles y toda la Iglesia en veros nacer con lumbre
de alba, pues ven en vos una santidad que ni hubo semejable en lo pasado ni la tendrá en lo por venir c..).
- y no para la santidad de la Virgen en ser como alba y ser como luna. ¡Ay de nosotros, que tan presto nos contentamos con una pequeñuela parte de bondad! Mas esta Señora cumplió lo que está escrito: que la senda del justo es como luz que nace
hasta el perfecto día (cf Pr 4, 18). ¡Oh qué cuidado! ¡Oh qué diligencia trajo esta abejita de Dios, haciendo miel dulcísima dentro del corcho de su corazón' Creciendo de lumbre de alba a lumbre de luna, que es mayor, y después a lumbre de sol, que
es mucho mayor. Porque no sólo es alabada de las dos cosas primeras, mas dice ser escogida así corno sol. Nombre es este que se pone su sacratísimo Hijo, porque él es la fuente de toda luz espiritual en el cielo y en la tierra, como este sol es fuente de lumbre para todo el mundo. Mas quien le dio ser parte de su santidad, darle ha también su lumbre de sol, pues la dio a sus santos apóstoles, a los cuales dijo: Vosotros sois luces del mundo (cf Mt 5, 14). Sol que procede del sol es aquella niña sagrada, y la mujer vestida del sol que San Juan vio en su
Apocalipsis .CAp 12, L). Lumbre y calor tiene el sol, y con tanta excelencia, que la flaqueza de nuestros ojos no la pueden mirar en hito. ¡Quién contará la lumbre que a esta niña bendita fue concedida para regir todas sus obras, para contemplar al Altísimo Dios y para todo lo que convenía para le servir!
- ¿Queda más que decir? ¿Queda más donde suba aquesta niña bendita, pues es comparada con la lumbra del sol, que es fuente de toda luz? Aún queda más, porque para ser una niña perfecta en el servicio de Dios no sólo es menester que tenga
luz para conocer el santo agradecinmiento de Dios, mas quetenga fuerzas para lo cumplír y poner en obra. Poco aprovechaa muchos que sepan los mandamientos de Dios, que son elcamino para el cielo, si no los ponen en obra c...).
Lejos de esta Virgen está esto: ferventisimo amor tuvo, quees el que da las fuerzas para servir al Señor, y por ningunaadversidad, tentación ni trabajo, dejó de cumplir la santa voluntaddel Señor y andar sus santos caminos. Tomolo a pechos, y
como persona determinada de morir o vencer, salió con victoriade todos sus enemigos y se hizo temer de todos ellos y queno osasen parecer delante de ella. Y de esto la alaban los ángeles,que es terrible y espantable a los demonios y a los pecados,como escuadrón de gente ordenada.