El dolor de la pérdida

Autor:

 

María asumió totalmente su tarea de madre. Asumió incluso el hecho de perder a Jesús con tal de que El creciera. Se sintió libre para hacerlo. 
Tal vez nosotros no le habríamos perdido para que la historia no dijera de nosotros que éramos distraídos. Le hubiéramos atado con una cuerda.
María fue capaz incluso de perderle. Tan libre era en su inmensa humildad. 
Y todo esto me imagino que le costaría, supondría dolor, pero dolor asumido, fruto del amor a Jesús. 
Esta disposición interior de María de no protegerse, de ser libre y dejar libertad a los demás, a Jesús, es lo que nos enamora a quienes nos acercamos a ella como hijos.

Fuente: educadormarista.com