No olvides el lamento de tu Madre

Jacques-Bénigne Bossuet 

 

En el Eclesiastés se leía en otro tiempo: No olvides el lamento de tu madre. Cristiano, hijo de la Cruz, estas palabras son para ti: cuando el mundo te atraiga con sus veleidades para inducir la imaginacion hacia sus delicias perniciosas; recuerda las lágrimas de María; y no olvides jamás el lamento de esta Madre caritativa. En las tentaciones violentas cuando tus fuerzas se vean casi abatidas, que tus pies vacilen en la línea recta, que las ocasiones, el mal ejemplo, o el ardor de la juventud te apremie, no olvides el lamento de tu Madre. 

Recuerda el llanto de María, recuerda el dolor cruel con el que has roto su corazón en el Calvario, déjate conmoverte por el grito de una Madre. Miserable, cual es tu pensamiento? Quieres alzar otra cruz para atar de nuevo a Jesús? Quieres hacer ver de nuevo a María a su Hijo crucificado? Quieres coronarlo de nuevo de espinas, hollar en sus pies ante sus ojos la sangre del Nuevo Testamento, y por un espectáculo así de horrible abrirle de nuevo todas las heridas de su amor maternal? Quiera Dios, hermanos, que no seamos tan desnaturalizados! Dejémonos conmover por el grito de una Madre! 

Jacques-Bénigne Bossuet 
La compasión de la Santa Virgen

Fuente: mariedenazareth.com