Corazón doloroso de María

Autor:

 

La misión divina de la Madre de Dios, no ha sido tanto la gloria, como la parte que tuvo en los sufrimientos de Jesús: María aceptó ser la madre humillada del Hijo humillado. 

María es la Virgen con el Corazón atravesado, la única cooperadora del Redentor por su asociación al acto mismo del sacrificio redentor de Cristo. La espada que le atravesó su corazón nos dice bastante del dolor que le representamos nosotros, sus otros hijos. 

En el calvario, vio crucificar a su hijo y le vio morir. Al pie de la cruz, ella ofrece Jesús a Dios Padre, y los sufrimientos de su corazón, para la salvación del mundo. Es en ese momento, cuando Jesús nos la da y se convierte en nuestra Madre. 

Mirar la cruz es unir su Corazón al Corazón de Jesús. Solamente Ella ha tenido sobre el misterio de la Redención una mirada tan profunda como para comprender el sentido. Sólo María puede ayudarnos a mirar la cruz sin desfallecer, ella que ha sufrido tanto por nosotros, con tanta paciencia y dulzura, ella que a lo largo de toda su vida, ha aceptado todo por amor. 

(Tomado de los carnés de la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa 
140, rue du Bac. 75007 Paris)

Fuente: mariedenazareth.com