Significado teológico del Santuario Mariano

Padre Florentino Muñoz Muñoz

 

El texto de la ponencia "significado teológico del Santuario Mariano",que ofrecemos, responde a la invitación que me hizo D.Felipe Fernández Peña para participar en el encuentro navideño de Hermandades y Cofradías Cacereñas,organizado por la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías y la "Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres".

1.- Nuestro propósito

Nuestra intención,en fidelidad al encargo que hemos recibido, consiste en desentreñar y presentar el significado teológico que posee el Santuario Mariano,hacia el que tantas personas y familias,grupos y comunidades peregrinan.

Esperamos que nuestra reflexión les ayude a conocer mejor el significado profundo de los santuarios, lugares sagrados, que albergan las imágenes benditísimas de la Stma. Virgen María en sus numerosas advocaciones con que con invocadas por el Pueblo de Dios.

Agradezco a las Cofradías,a las Juntas y a sus Mayordomos el interés e ilusión que ponen en mantener vivos los santuarios,así como sus trabajos y desvelos por conservar en su integridad los santuarios cuyo valor cultural es reconocido y valorado por todos. Es preciosa la obra sabia y celosa de las personas que atienden los santuarios.

2.- Los Santuarios Marianos en nuestra Diócesis

Cuando recorro el amplio y entrañable territorio de nuestra Diócesis de Coria-Cáceres,experimento alegría intensa y gozo al ver cómo nuestras ciudades y nuestros campos están sembrados de santuarios marianos y ermitas,como señales permanentes que nos recuerdan a Dios y como signos de la devoción de un pueblo a la Stma. Virgen María.

¿Qué son los Santuarios marianos?

El santuario mariano es una Iglesia o un lugar sagrado al que,por motivo de piedad y devoción mariana,acuden en peregrinación numeros fieles,con la aprobación del Ordinario del lugar".

Los santuarios son como "hitos que orientan el caminar de los hijos de Dios por este mundo hacia la casa del Padre".

Permítanme que traiga a la memoria y al corazón algunos Santuarios de nuestra Diócesis. Estoy convencido de que las fibras más hondas del corazón se conmoverán de emoción al escuchar el nombre de la advocación de la Patrona.Me gustaría citar todos los santuarios de la Diócesis. Espero que comprendan que es complejo hacerlo en estos momentos.

Santuario de la Virgen de Argeme,copatrona de la Diòcesis,en Coria, (S.XVII) 

Santuario de Ntra.Sra. de la Montaña, en Cáceres (S.XVIII).

Santuario de la Virgen de la Luz,en Arroyo de la Luz

Santuario de Ntra.Sra.la Virgen de los Hitos,en Alcántara (S.XVIII)

Santuario de la Virgen del Castillo en Montánchez

Santuario de Ntra.Sra.de Valdefuentes,en Montehermoso

Santuario de la Virgen de la Vega, en Moraleja

Santuario de Ntra.Sra. de Fátima,en Alcuéscar

Santuario de Ntra.Sra. de Sopetrán,en Almoharín, (S.XVI)

Santuario de Ntra.Sra. de Altagracia,en Garrovillas (SXV)

Santuario de Ntra.Sra. del Encinar,en Ceclavín (S.XVII)

Santuario de Ntra.Sra. Bienvenida,en Valdefuentes

Santuario de la Divina Pastora,en Eljas

Santuario de Ntra.Sra.del Salor,en Torrequemada (S.XIV)

Santuario de Ntra.Sra.de Torrealba,en Torremocha (S.XVI)

Santuario de la Virgen del Prado, en Casar de Cáceres 

Santuario de la Virgen de Navelonga,en Cilleros

Santuario de Ntra.Sra.de Cabezón,en Cañaveral (S.XVII)

Santuario de Ntra.Sra. de la Estrella, en Salvatierra de Santiago (S.XVIII)

Santuario de Ntra.Sra.del Pilar,en Las Casas de D.Antonio 

Santuario de Ntra.Sra.de Bienvenida,en Torre de D.Miguel (S.XVI) 

Santuario de la Virgen de la Encina,en Pozuelo de Zarzón (S.XVIII)

Santuario de Nutra.Sra. del Campo,en Aliseda

Santuario de Ntra.Sra.de Argamasa,en Riolobos

Santuario de Ntra.Sra. de los Angeles,en Guijo de Galisteo (S.XVI).

Santuario de Ntra.Sra de los Remedios,en Valencia de Alcántara (S.XVI)

Santuario de Ntra.Sra.de la Soledad (S.XVIII) y de la Piedad,en Villamiel.

Santuario de la Virgen de Sequeros,en Zarza la Mayor, (S.XV).

Santuario de Ntra.Sra.de Valverde,en Valdeobispo

A la vista de tantos santuarios,podemos hablar de "una específica geografía de la fe y de la piedad mariana,que abarca todos estos lugares de especial peregrinación del pueblo de Dios,que busca el encuentro con la Madre de Dios para hallar,en el ámbito de la materna presencia de María,la consolidación de la propia fe" (RM 68).

3.- La peregrinación a los Santuarios

"El estilo peregrinante es algo profundamente enraizado en la visión cristiana de la vida y de la Iglesia" (Juan Pablo II).La peregrinación ha sido siempre un momento significativo en la vida de los creyentes,asumiendo en las diferentes épocas de la historia expresiones culturales diversas. 

La peregrinación es una realidad íntimamente vinculada a los santuarios,a las ermitas,cmo todos sabemos por experiencia.

¿Qué significado tiene la peregrinación a un Santuario?

Peregrinar es mucho más que un deporte, mucho más que una aventura,mucho más que un viaje turístico, mucho más que una ruta cultural a través de monumentos admirables. 

Sin negar el sentido específico de los motivos indicados, la peregrinación posee un alma humana y cristiana.Cuando queda debilitada o desaparece este alma, la peregrinación pierde su significado y su llamada a despertar o desperezar el espíritu,su capacidad fraternizadora de hombres y de pueblos.Sin alma el camino se hace inerte.

Peregrinar evoca el camino personal del creyente siguiendo las huellas de Jesucristo,Redentor de la humanidad: es ejercicio de ascesis laboriosa,de arrepentimiento de los pecados cometidos,de constante vigilancia ante la propia fragilidad y de preparación interior a la conversión del corazón.

Mediante la vigilia,el ayuno y la oración,el peregrino avanza por el camino de la perfección cristiana,esforzándose por llegar,con la ayuda de la gracia de Dios, "al estado de hombre perfecto,a la madurez de la plenitud de Cristo" (Ef.4,13).

María,modelo de peregrina

En el Evangelio aparece María como peregrina ya que tuvo que ponerse en camino constantemente. 

María "avanzó en la peregrinación de la fe,y mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz" (LG 58).

María acudió presurosa a una aldea de la montaña a visitar y a ayudar a su pariente Isabel.

María sintió,como los pobres,que no había sitio para ellos en la posada de Belén. 

María experimentó en carne propia la dureza de tener que dejar la patria,huyendo a Egipto,para librar de la persecución de Herodes a su Hijo, recién nacido,y compartió el dolor de los desplazados,exiliados,emigrantes. 

María subió al Templo de Jerusalén con José y su Hijo.

María subió al Calvario donde crucificaron a su Hijo...y allí permanecio de pie junto a la Cruz de su Hijo,no sin designio divino. 

Y María permaneció fiel. 

María nos acompaña en el camino de la vida,nos sostiene y alienta con su protección maternal en el caminar por este mundo a la Casa del Padre.

Hoy le pedimos: "Santa María, ven con nosotros a caminar...".

4.- Y llegamos al Santuario...

Estamos ante sus puertas. ¡Qué alegría cuado me dijeron vamos a la casa del Señor...; a la casa de nuestra Madre!

Entramos por las puertas dando gracias al Señor, bendiciendo su nombre y cantando las maravillas que el Señor ha hecho en María y por María en la Historia de la Salvación.

Pasar por la "puerta del santuario" significa confesar que Jesucristo es el Señor,fortaleciendo la fe en El para vivir la vida nueva que nos ha dado.

Pasar por la "puerta del santuario" evoca el paso que cada cristiano está llamado a dar del pecado a la gracia,de la increencia a la fe,de la indiferencia religiosa al fervor cristiano. 

Pasar por "la puerta del santuario" nos recuerda que hemos de salir de nosotros mismos para ir al encuentro con Dios y con los hermanos,de los que tal vez estemos separados,alejados.

Hemos llegado a la meta.

La meta convierte el recorrido en camino;la meta confiere al caminante sentido; la meta alcanzada otorga reposo a todos los cansancios y gozo a todos los sacrificios. Desde la cima se divisa un hermoso paisaje. Desde la cumbre de la montaña ya no se perciben las espinas y abrojos del camino.

La meta concluye el camino y colma al peregrino,ya que es al mismo tiempo término y plenitud (R.Blázquez).

Pero esta meta alcanzada no es final del recorrido y de la peregrinación del hombre. Esta meta muestra al peregrino la vida abierta hasta el Infinito,hasta Dios. El camino invita a decidir de manera definitiva la dirección de la vida.Esta meta encamina a la patria "que es morada sin pesar" (Jorge Manrique).

La peregrinación es sin duda un aliciente para despertar y afianzar la trascendencia del hombre,cuya esperanza va más allá de los límites del mundo y de la historia,ya que el Señor nos ha hecho para El e inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en El (San Agustín).

5.- Significado teológico del Santuario Mariano

Para poder conocer el significado teológico del Santuario, se requiere ir más allá de los aspectos visibles y artísticos del mismo. Hemos de cuidar la materialidad del santuario y de la ermita,pero aquí no termina nuestra preocupación y servicio a favor del santuario. 

¿Qué medios tenemos para conocer el significado del Santuario?

Estos medios imprescindibles son la oración,la escucha de la Palabra de Dios,la meditación... A través de ellos llegamos al corazón del mistero del Santuario. 

Digamos,para empezar,que todo Santuario es: "memoria de la obra salvadora de Dios en la humanidad y en la historia", "lugar de la presencia de Dios entre los hombres" y "profecía de la Patria celestial".

Mons.S.García Aracil explica esta descripción así: "Todo Santuario es memoria (de la manifestación de Dios a través de un acontecimiento que se guarda en el recuerdo como hecho sagrado); es profecía (que expresa el mensaje de salvación que Dios ofrece a quienes se acercan a este lugar de encuentro con Espíritu abierto y docil,creyente y esperanzado) ; es presencia (porque en el santuario Dios obra la salvación a través de las acciones sagradas que en él tienen lugar, y de la penitencia y oración de los fieles)" (Pontif.Consejo para la pastoral de las migraciones: El Santuario,3).

Lo que vamos a escribir a continuación será el desarrallo de esas dimensiones tan importantes. 

5.1..- El Santuario Mariano,lugar de encuentro con Dios

"El santuario recuerda el don de un Dios que nos ha amado tanto,hasta el punto de colocar su tienda entre nosotros para darnos la salvación,para ser nuestro compañero en la vida,solidario con nuestro dolor y con nuestra alegría" (Pontif.Consejo para las migraciones,"El Santuario",6).

Los santuarios "han sido o han querido ser siempre y en todas partes signos de Dios,de su irrupción en la historia humana" (Juan Pablo II). Son,pues,lugares donde las personas acuden con una disposición abierta al encuentro con Dios desde su sencillez,desde sus tradiciones y desde su formación cristiana (Mons.S.García Aracil).

De esta forma,los santuarios se convierten en "una antena permanente de la Buena Nueva de nuestra salvación" (Juan Pablo II) para muchas gentes que acuden a ellos por diversos motivos y siempre con un alma religiosa y creyente.

Por eso,al Santuario hay que entrar con espíritu de adoración y asombro,con un sentimiento de maravilla ante Dios y su gracia que nos precede siempre.En consecuencia,la alabanza al Dios grande,la gratitud al Dios bueno,y el compromiso de conversión ante el Dios Redentor, deberán constituir momentos importantes de la actitud religiosa y celebrativca en el Santuario (Mons.Santiago García Aracil).

El santuario testimonia que Dios es más grande que nuestro corazón y que el santuario hecho de materiales de este mundo; que Dios nos ha amado siempre y nos ha dado a su Hijo y al Espíritu Santo,porque quiere habitar entre nosotros y hacer de nosotros su templo.

El santuario es un recuerdo permanente de Dios en la ciudad. 

Entramos en el santuario,ante todo,para ser acogidos por el Señor y recibir su gracia y amor; para darle gracias ,conscientes de que hemos sido amados por El antes de que nosotros fuéramos capaces de amarlo;para expresar nuestra alabanza al Señor por las maravillas que ha hecho en nosotros y por nosotros; para pedirle perdón por los pecados cometidos; para implorar el don de la fidelidad en nuestra vida de creyentes y la ayuda necesaria para nuestro peregrinar en el tiempo sin perder el horizonte del Reino de Dios. 

La Virgen María es "modelo excelso"(LG 54 y 65).

María es la mujer que está habitada y constiutuida por un misterio que sólo ella conoce: la presencia inmediata de Dios en ella.En la sencillez de Nazaret,María vive en la presencia inmnediata de Dios.Ella es la celebrante silenciosa del misterio de Dios.

Cntemplando a María, podemos comprender que el santuario es el lugar de la acogida del don que viene de Dios, la morada en la que nos dejamos guiar por el Señor,siguiendo el ejemplo de María y con su ayuda.

El santuario nos recuerda que la vocación de la vida no ha de ser disipación,aturdimiento o fuga,sino alabanza,paz y alegría.El santuario nos mueve a vivir la dimensión contemplativa de la vida en todas partes.

¡Cuántas personas se han dirigido a un santuario por curiosidad,como visitantes, y han vuelto a sus casa transformadas y renovadas,porque allí escucharon una palabra que las iluminó" (Juan Pablo II).

En el Santuario ha de resonar el Magnificat de María,en el que la Iglesia encuentra vencido de raíz el pecado del comienzo de la historia terrestre del hombre y de la mujer,el pecado de la incredulidad o de la poca fe en Dios y en el que María proclama con fuerza la verdad no ofuscada sobre Dios: el Dios santo y todopoderoso,que desde el comienzo es la fuente de todo don,aquel que ha hecho obras grandes" (RM 37).

Es,por tanto, indispensable que en el santuario haya "agentes pastorales capaces de iniciar a la gente en el diálogo con Dios y en la contemplación del Misterio inmenso que nos envuelve y nos atrae...La pastoral en los santuarios ha de tender a que los fieles acudan con la convicción de que lo mejor es alcanzar "LA GRACIA" en lugar de "otras gracias" (Pontif.Consejo para la pastoral de las migraciones: "El Santuario,11). 

5.2.- El Santuario,lugar de la celebración del Misterio de Dios

En todos los Santuarios Marianos se debe fomentar con esmero la vida litúrgica principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y de la Penitencia.

Los sacramentos son encuentros de salvación con el Dios vivo que,en el Espíritu,llega a cuantos acuden a El hambrientos y sedientos de su verdad y de su paz.Cuando celebramos un sacramento ,no "hacemos" algo,sino que nos encontramos con Alguien,que es Jesucristo,que se hace presente en la gracia del Espíritu para comunicarse a nosotros y cambiar nuestra vida,insertándonos de manera cada vez más fecunda en la Iglesia. 

Digamos unas palabras sobre la Eucaristía y la Penitencia

A) La celebracion de la Eucaristía

La Eucaristía es el corazón de la Iglesia. No se edifica ninguna Comunidad cristiana si no tiene como quicio y eje a la Eucaristía.

En los Santurios se celebra la Eucaristía,memorial de la muerte y resurrección de Jesucristo,presencia real y verdadera del Señor, banquete de los hijos de Dios y prenda de la vida eterna.

Esta Eucaristía ha de ser para todos los que participan en ella fuente de una vida entregada a Dios como ofrenda y regalada a los demás como servicio. Así producirá frutos de santidad en los que participan en ella, de forma activa,consciente y espiritual. 

El Sacerdote ha de destacar el profundo vínculo existente entre el culto a la Eucaristía y la devoción a la Stma. Virgen,ya que "María guía a los fieles a la Eucaristía"(Juan Pablo II: "Redemptoris Mater,n.44).

B) El sacramento de la reconciliación 

Con frecuencia,el peregrino llega al santuario particularmente dispuesto a pedir la gracia del perdón,y hay que ayudarle a abrirse al Padre,"rico en misericordia" (Ef.2,4),que en el sacramento de la penitencia le ofrece como al Hijo Pródigo,su abrazo de amor y de perdón.El perdón concedido de forma gratuita por Dios,implica como consecuencia un cambio real de vida,una progresiva eliminación del mal interior,una renovación de la propia existencia.

En este sentido,afirmamos que los santuarios son "las huellas de la gran bondad del Señor para con nosotros", "los signos salvíficos del Dios que nos ha vivificado","los recuerdos de la misericordia del Seño para con nosotros" (S.Gregorio de Nisa).

Los santuarios están llamados a ser lugares de grandes conversiones.

También encontramos aquí a María. En efecto,la misericordia es una prerrogativa mariana,por lo que María es invocada por los cristianos como como madre de misericordia. Ella nos orienta al sacramento de la misericordia de Dios.

5.3.- El Santuario implantado en el corazón de la Iglesia.


Los santuarios son como señales que orientan y guían el caminar de los cristianos por este mundo hacia la Casa del Padre, "promoviendo la experiencia de convocación,encuentro y construcción de la comunidad eclesial" (Pontificio Consejo para las migracines",. El Santuario 1").Todos los Santuarios,por tanto, deberán estar abiertos y en comunión con la Iglesia Particular, o Diócesis, presidida en el amor por el Obispo.

De aquí se derivan una serie de compromisos para todos:

Los objetivos pastorales y las grandes necesidades de la Diócesis han de encontrar acogida y respuesta generosa en las Cofradías y en los peregrinos.De este modo,favorecen la apertura real y verdadera a la Diócesis. 

Los Santuarios están llamados a prestar un valioso servicio a la Iglesia Diocesana, cuidando la proclamación de la Palabra de Dios,celebrando de forma digna los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía, promoviendo una intensa vida espiritual y ayudando a los fieles a comprometerse en la transformación de la sociedad según el designio de Dios.

En el Santuario,cada uno puede discernir y madurar la propia vocación y hacerse disponible para realizarla al servicio de la misión de la Iglesia,que se hace cercana a los hombres y mujeres a través de las Parroquias,donde se integran y se articulan las diferencias humanas en la comunión eclesial (AA 10).

Las Juntas y Cofrades han de participar,a tenero de la normativa vigente, en los organismos de comunión y de corresponsabilidad de la Iglesia Diocesana.

Por todo elo,en los santuarios se ha de promover la integración de los fieles en la vida de la Parroquia y de la Diócesis.

María, Madre e Imagen de la Iglesia, nos pide que vivamos la comunión eclesial potenciando el "afecto eclesial". Por ello,no vivamos de espaldas a la vida y misión de la Diócesis,de la Parroquia.

5.4.- El Santuario Mariano,lugar de evangelización 


Para responder hoy a los nuevos desafíos de la secularización,es necesario que los santuarios sean lugares de evangelización,auténticas ciudadelas de la fe,en el sentido global que esta palabra tenía en labios de Jesús cuando decía: "convertíos y creed en el Evangelio" (Mc.1,15),y recuerdan Pablo VI en la "Evangelii Nuntiandi" y Juan Pablo II en la "Redemptoris Missio" .

Los responsables de la pastoral de los santuarios han de cuidar encarecidamente la acogida,la hospitalidad y el servicio generoso a todos aquellos que se acercan a estos centros devocionales (Obispos del Sur de España: "Hermandades y Cofradías",Carta Pastral colectiva,1988). Es el requisito previo para la pastoral.

El santuario debe ser siempre espacio evangelizador y origen de caminos misioneros.

El cofrade y el peregrino, están llamados a comunicar a otros la experiencia que han vivido en el camino y en el Santuario,como los discípulos de Emaús.Ellos han de transmitir,como testigos, en la familia,en la comunidad cristiana y en la sociedad lo que han visto y oído.

Los Santuarios Marianos son lugares excelentes para transmitir la fe y para hacer efectiva la nueva evangelización, a la que con tanta frecuencia nos llama el Santo Padre,Juan Pablo II, con ardor apostólico,con atrevimiento evangélico y con fortaleza de ánimo.

En este sentido,los Sacerdotes y las Cofradías -Juntas y Cofrades- al unísono han de fomentar la renovación de los Santuarios para que sean cada vez más:

Lugares donde resuene con fuerza y claridad la Palabra de Dios, Ambitos en los que se enueve la religiosidad popular 

Espacios donde se promueva una adecuada formación mariológica según el Concilio Vaticano II y las Encíclicas "Marialis Cultus" (Pablo VI) y "Redemptoris Mater" (Juan Pablo II).

De la mano de la Stma. Virgen María, "estrella de la evangelización" (EN 82), potenciemos la acción evangelizadora y catequizadora en los Santuarios.El encuentro comunitario y personal con María impulsará a los peregrinos a anunciar con la palabra y el testimonio de vida "las maravillas de Dios" (Hech.2,11).

5.5.- El Santuario,lugar de propuesta vocacional

El Santuario es también el lugar idóneo para la promoción de las vocaciones de especial consagración: Sacerdotes, Religiosos,Religiosas.

María es ejemplo y modelo para estas vocaciones

En los tiempso actuales,vviimos una crisis de vocaciones sacerdotales,religiosas y misoneras, que a todos preocupa. 

La intercesión de María y el modelo de vida que de ella nace siguen siendo la propuesta más incisiva de las vocaciones de consagración especial para los hombres y mujeres de hoy, que creen en Dios y se sienten movidos a una entrega total en el servicio de la Iglesia.

María recibió a través del anuncio del Angel la llamada e invitación de Dios para ser la Madre del Verbo Encarnado,el Señor y el Mesías. Y María respondió generosamente con unas palabras sencillas y hermosas: "Hágase en mí según tu voluntad". De esas palabras brotó un bien inmenso para la humanidad y para el mundo. 

María se convierte así en modelo de toda vocación en la Iglesia.

5.6.- El Santuario,lugar de la caridad

¿Podremos ser felices en un mundo donde tantos seres humanos pasan hambre?

Un pensador español decía que "el tema ético de nuestro tiempo es la pregunta de si puede considerarse verdaderamente bueno el hombre que acepta,cuando menos con pasividad y con su silencio, una situación social tan injusta" (López Aranguren).

Nadie duda de que Jesús estuvo cerca de los pobres,que los acogía y los ayudaba. Pero hay algo mucho más significativo: Jesús se puso de parte de los pobres. 

En fidelidad a Jesús,la Iglesia "ha de testimoniar la radical novedad del Evangelio promoviendo la comunión de bienes y el amor preferencial por los más pobres" (Programa Pastoral Diocesano/ Coria-Cáceres)

Por ello,hemos de esforzarnos en vertebrar de forma coherente la relación caridad-justicia-derechos humanos, o la relación asistencia-promoción personal-reinserción social, tareas que hoy se exigen al amor cristiano,si éste ha de ser creíble.

"De nada serviría vivir "el tiempo del santuario",si eso no nos impulsara "al tiempo del camino",al "tiempo de la misión" y al "tiempo del servicio" en los que Dios se manifiesta como amor a las criaturas más débiles y pobres" (Pontf.Consejo para las migraciones. El Santuario,6).

La Iglesia,acudiendo al corazón de María, a la profundidad de su fe,expresada en las palabras del "Magnificat",renueva cada vez mejor en sí la conciencia de que no se puede separar la verdad sobre Dios que salva y que es fuente de todo don, de la manifestación de su amor preferencial por los pobres y los humildes que,cantado en el Magnificat,se encuentra luego expresado en las palabras y obras de Jesús" (Juan Pablo II: "Redemptoris Mater",n.37).

Por eso,el Santuario ha de ser cada vez más el lugar en el que se escuche el clamor de los pobres y al que se responda con autenticidad y generosidad,construyendo la civilización del amor y mostrando la compasión activa que no es discurso sino vida,acción. En el camino del amor y del servicio nunca es bastante lo que hacemos.La hondura del corazón nos descubre el gozo de servir.

Sería bueno que cada Santuario por sí mismo,o varios Santuarios en colaboración, ayudaran a los necesitados o colaboraran con las Instituciones caritativas ya existentes que intentan dar una adecuada respuesta a grandes problemas de nuestra sociedad; el SIDA, la droga,la atención a la tercera edad, el problema de los sin techo,los emigrantes sin papeles....

Como resumen de este apartado, es bueno traer a aquí las palabras de nuestros Obispos:

"Sólo una Iglesia que se acerca a los pobres y a los oprimidos,se pone a su lado y de su lado,lucha y trabaja por su liberación,por su dignidad y su bienestar,puede dar un testimonio coherente y convincente del mensaje evangélico. Bien puede afirmarse que el ser y el actuar de la Iglesia se juegan en el mundo de la pobreza y del dolor,de la marginación y de la opresión,de la debilidad y del sufrimiento" (Conf.Episcopal Española: "La Iglesia y los Pobres",n.10).

Sólo una solidaridad real y efectiva, como expresión del amor auténtico a los más pobres, que abarque desde el compartir hasta la denuncia profética, desde la defensa de los derechos fundamentales de los pobres hasta el compromiso de cada cristiano en toda la acción social que tenga como objetivo la justicia y la erradicación de la pobreza; sólo esta solidaridad real será creíble en nuestra sociedad.

5.7.- El Santuario,profecía de la Patria celestial

El santuario es también profecía del Reino de los cielos.

No tenemos ciudad permanente aquí,sino que buscamos una ciudad nueva,última y definitiva, que es el Reino de Dios, "donde ya no hay dolor ni llanto,ni enfermedad ni muerte",sino "alegría y paz,vida y santidad"..

La comunidad cristiana que celebra a Dios en el santuario recuerda que es Iglesia peregrina hacia la Patria prometida,y que no puede instalarse en este mundo.

Cada vez que la Comunidad de los creyentes se reúne en el santuario,trae a la memoria y al corazón otro santuario no hecho con manos humanas:la ciudad futura,la Casa de Dios a donde se ha ido Jesucristo para prepararnos sitio,porque El quiere que estemos nosotros donde El está.Un día vendrá y nos llevará con El. 

La Virgen María,que nos precede como imagen de la Iglesia triunfante y gloriosa,ya está gloriosa en el Cielo. En efecto, "la Virgen Inmaculada,preservada inmune de toda mancha de culpa original,terminado el decurso de su vida terrena,fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de que se asemeje de forma más plena a su Hijo,Señor de señores y vencedor del pecado y de la muerte" (RM 41).

Ahora bien. María no se ha desentendido de la humanidad en el cielo. Antes bien, "asunta al cielo, ella no termina aquel servicio suyo salvífico,siempre dependiente de Jesucristo, en el que se manifiesta la mediación materna, "hasta la consumación perpetua de todos los elegidos" (LG 62).

De este modo,María es signo de una esperanza que no defrauda (Rm.5,5), que llena el corazón de alegría y nos da fuerzas para perseverar en medio de las dificultades de la vida. 

Esta esperanza en el Reino de los cielos no aleja al hombre de sus compromisos en la transformación del mundo,antes bien en ella se funda la vocación ético-política de los creyentes a ser,en la historia, conciencia evangèlicamente crítica de las propuestas humanas,y a actuar incensantemente como levadura (Mt.13,33) con vistas a una sociedad más justa y más humana,sabiendo que los mejores logros alcanzados no son sino humildes signos del Reino de Dios.

Por eso,en el Santuario se debe invitar y estimular a vivir y a actuar como fermento crítico y profético en este mundo y a renovar la vocación del cristiano a vivir en el mundo,sin ser del mundo (cf.Jn.17,16).

El Santuario ha de ser cada vez más lugar donde se eduque en los valores éticos,en particular, la justica,la solidaridad,la paz y la salvaguarda de la creación para contribuir al crecimiento de la calidad de la vida para todos.

5.8.- El Santuario Mariano,lugar de empeño ecuménico

El camino de la Iglesia,de modo especial en nuestra época, está marcado por el signo del ecumenismo; los cristianos buscan las vías para reconstruir la unidad,por la que Cristo inovocaba al Padre..."que todos sean uno" (Jn.17,21). 

El compromiso ecuménico puede hallar en los santuarios un lugar de promoción excepcional,puesto que en ellos se favorece la conversión del corazón y la santidad de la vida que son "el alma de todo el movimiento ecuménico" (UR 8).

María se encuentra en todos los caminos de la Iglesia; también en el camino de la unidad de todos los cristianos,y ocupa un lugar muy importante en el Ecumenismo.

Los Santuarios Marianos son lugares de encuentro ecuménico y de oración por la unidad de los cristianos:

"¿Por qué no mirar hacia María todos juntos como a nuestra Madre común,que reza por la unidad de la familia de Dios y que "precede" a todos al frente del largo séquito de los testigos de la fe en el único Señor,el Hijo de Dios,concebido en su seno virginal por obra del Espíritu Santo?" (RM 30).

5.9.- El Santuario y la ecología

La mayoría de los santuarios están ubicados fuera d elas ciudades,en plena naturaleza,en lugar solitario,agreste. "Hay una profunda comunión entre santuario y paisaje.La naturaleza nos habla de Dios,de modo silencioso; el santuario significa también esa manifestación cósmica de Dios con palabras hechas piedra que nos hablan de modo eficaz y profundo de Dios" (Drectorio de pastoral de la religiosidad popular y evangelización. Diócesis de Jaén,1995).

Este hecho facilita la proclamación y la experiencia de Dios creador,providente,magnánimo,origen de la belleza...

La pastoral de los santuarios se constituye así en un caudal formidable para la orientación de la sensibilidad ecológica y para la educación en el valor de la Vida humana,nacido o no, socialmente útil o no, puesto que es la cumbre de la creación divina.

6.- Conclusión

Hemos llegado al final.

Teniendo en cuenta las dimensiones del Santuario,que hemos presentado, la pastoral de los santuarios podría centrarse en estos objetivos:

Promover sin cesar la vida espiritual
Potenciar la evangelización y la catequesis
Escuchar el clamor de los pobres y responder generosamente.
Fomentar el diálogo ecuménico e interreligioso
Intensificar la apertura a la Iglesia Diocesana 
Fomentar la comunión y la colaboración entre las Cofradías,así como el Asociacionismo entre los Santuarios,coordinando,de manera especial,su acción pastoral.

Realizar estos objetivos exige,en primer lugar, una conversión de actitudes y criterios de todos,ya que estos influyen en los comportamientos y actividades humanas; en segundo lugar, una adecuada conciencia de las responsabilidades y funciones de los protagonistas de la pastoral en los santuarios; en tercer lugar, una oportuna convergencia de esfuerzos, y,en cuarto lugar, un apoyo decidido a todos los que entregan su tiempo y su buen hacer al servicio de los Santurios.

Termino invitando con las palabras de Juan Pablo II a recuperar o a intensificar la "dimensión mariana" de la vida de los discípulos de Cristo (RM 45). 

Esta dimensión mariana se manifiesta de modo especial mediante la entrega filial a María, Madre de Dios y Madre nuestra. En efecto,la entrega es la respuesta al amor de una persona y,en concreto, al amor de la madre. 

Etregándose filialmente a María,el cristiano,como Juan,"acoge entre sus cosas propias" a la Madre de Cristo y la introduce en todo el espacio de su vida interior,es decir,en su "yo" humano y cristiano: "la acogió en su casa". 

Así el cristiano trata de entrar en el radio de acción de aquella "caridad materna" con la que la Madre del Redentor "cuida de los hermanos de su Hijo" (LG 62), "a cuya generación y educación coopera" (LG 63) según la medida del don,propia de cada uino por la virtud del Espíritu de Cristo (RM 45).

Esta relación filial,esta entrega de un hijo a la Madre no sólo tiene su comienzo en Cristo,sino que se puede decir que definitivamente se orienta hacia El.Se puede afirmar que María sigue repitiendo a todos las mismas palabras que dijo en Caná de Galilea: "Haced lo que El os diga".

En efecto,Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres; es El "el camino,la verdad y la vida"; es a El a quien el Padre ha dado al mundo para que el hombre no perezca sino que tenga vida eterna" (Jn.3,16) (RM 46).

Cáceres.16 de Diciembre de 2000

NOTA BIBLIOGRAFICA

1.- Consejo Principal para la Celebración del Año Mariano (7 de Octubre de 1987):

"Sobre los Santuarios Marianos"

2.-Pontificio Consejo para la pastoral de los emigrantes e itinerantes (8 de Mayo de 1999):

" El Santuario: memoria,presencia y profecía del Dios vivo"

3.- Mons.Santiago García Aracil: "La Religiosidad popular.Naturaleza y valoración",(12-Septiembre-2000; Boletín eclesiástico oficial del Arzobispado de Zaragoza).