Virgencita de todos los niños
que estás en los cielos
rogando por mí,
si algún día
tu hijita no es buena
cógela entre tus brazos
y entretenla en ti.
Por las noches
cuando esté dormida
ven junto a mi cama
ven y cuídame,
y en tus mantas
de nubes y estrellas
con mucho cariño
acurrúcame.
Tu medalla
llevo sobre el pecho
para que te sientes
muy cerca de mí,
porque en vida
y muerte me alegro
que estés cerca madre,
muy cerca de mí.
Fuente:
Piornal.net