El niño perdido 

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- Madre, a la puerta está un niño 
más hermoso que el sol bello,
dice que no tiene frío 
y el pobrecito está en cueros. 
- Ve y dile que entre, 
se calentará,
porque en este pueblo
ya no hay caridad,
ni nunca la ha habido, 
ni nunca la habrá. 

Entra el niño y se calienta, 
y después de calentado
le pregunta a la patrona, 
de qué patria y de qué reinado. 

Y el niño contesta: 
- Yo soy de Belén,
mi padre y mi madre, 
y mis abuelos también. 

- Hazle la cama a este niño,
en la alcoba y con primor.
- No señora, no quiero cama, 
que mi cama es un rincón. 

- Mi cama es el suelo 
desde que nací 
y hasta que me muera
ha de ser así. 

- Niño, si quieres cenar 
te haremos un gran guisado,
y te tendremos en casa 
como a un hijo regalado. 

Y el Niño contesta:
- eso no, señora,
que tengo una casa
que el cielo me adora.

Fuente: Piornal.net