A esta aldea bien venida

 

Lope de Vega

 

 

Seáis, niña tierna y fuerte, 
pues habéis de dar la muerte 
al que nos quitó la vida. 

De la corte celestial 
a Nazaret venís hoy, 
virgen con tanto caudal 
que la bienvenida os doy 
por nuestra aldea mortal; 
nadie como vos le pida, 
que como fuiste nacida 
para ser Madre de Dios, 
ninguna fue como vos 
a esta aldea bien venida. 

A esta aldea bien venida 
seáis, niña tierna y fuerte, 
pues habéis de dar la muerte 
al que nos quitó la vida. 

Pastorcilla nazarena 
que tenéis al cielo en vos, 
y de tantas gracias llena 
que el dorado grano es Dios 
de vuestra limpia azucena; 
pues nacéis de luz vestida 
a ser fuerte y a vencer, 
a ser tierna y a dar vida, 
¿quién duda que habéis de ser 
a esta aldea bien venida? 

A esta aldea bien venida 
seáis, niña tierna y fuerte, 
pues habéis de dar la muerte 
al que nos quitó la vida. 

Eva, primera pastora, 
la vida al mundo quitó, 
mas ya, hermosa labradora, 
si por ella se perdió, 
por vos se restaura ahora. 
La vida, entonces perdida, 
venís, naciendo, a traer; 
pues si nos traéis la vida, 
¿quién como vos puede ser 
a esta aldea bien venida?