Los grillos, los violines...

 

Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

 

Los grillos, los violines y su encanto
la mañana tranquila al sol despierta
y la puerta del huerto queda abierta
al paso de la luz del cielo santo.

Acaricie tu dedo mi semblante
y el roce de tu rayo se haga herida
del Amor que en el alba es llama viva
y huella de tu paso palpitante.

Consuelo matinal de aurora nueva
un Soplo angelical, puro misterio
revelando la herida del cauterio
que, amoroso, en tu herencia me recrea.

Son voces de tu Aurora en primavera
que despierta al Amor en tu camino,
desposorio que marca mi destino
volviéndose en tu mano pura entrega.

Bendito seas Señor, Dios de la gloria
fidelidad de un canto en luz del alba
la sílaba de un salmo que me salva
y se queda impregnada en mi memoria.