Madre querida

 

Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

 

Visita Madre querida
A tu pueblo desolado.
Que en desierto escarpado
Es víctima de ansiedad y estupor.
Porque el maligno ha sembrado
Semillas de odio y rencor.
Necesitados estamos de vos
Intercesora, seno divino
Guárdanos en tu nido
Protégenos de la terrible corrupción
Atesóranos en tu corazón
Ruega a tu Hijo por nosotros
Para que en humilde despojo
Descubramos los tiempos de Dios
Y aparejados a su amor
Cumplamos su voluntad divina
A ti, que eres de la viña
La más preciosa flor
Enséñanos con tu dulzor
Y siempre diremos sí
Al amado Creador
Sin miedos, ni cobardías
Para encontrarnos un día
Entre cantos y alabanzas
En aquella Morada Santa
Destino del filial amor.