Llamada maternal

 

Alicia Beatriz Angélica Araujo



Hijos míos muy queridos.
Pobres y abatidos por los pecados.
Que el mal camino han tomado.
Por no obedecer al Creador.
Golpeados y heridos por mi adversario.
Llevan el yugo tan pesado.
De la esclavitud y el dolor.

¡Vuelvan hijos al amor!
A la oración, a la penitencia.
Recuperen por fin la conciencia.
Acudan a la reconciliación.
Aparten de ustedes toda impureza
Abracen la real mortificación.
Refrenando sus malas tendencias.
Den dura batalla al tentador.
Para no ser condenados
Por desidia o dejación.
Sean santos en acción.
Que tendiendo estoy mis brazos,
Abierto tengo mi Inmaculado Corazón..
Para darles protección a todos,
Y llevarlos a los pies de Dios.


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