Nuestra Señora de Luján 

 

Angie Ayllen Flores 

 

 

Mi Virgen de Luján, Reina del cielo, 
contemplas el humano desvarío 
y lágrimas de luto en el vacío 
derramas, con gran pena y desconsuelo. 

Ves la patria sumida en llanto y duelo, 
por ambición de corazón baldío, 
en hambre, en soledad, dolor sombrío 
de tus hijos, que habitan este suelo. 

Madre de Amor, remanso de esperanza, 
me postro ante tus plantas bendiciendo 
tu santo nombre en canto de alabanza. 

A ti, mi Reina y Madre, me encomiendo, 
unida a mis hermanos. Mi confianza 
es que en tu amor triunfemos renaciendo.