Y brillante tu amor mi pobre barro

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Del añil sideral revoladora,
trigal de la celeste sementera,
límpido arroyo de floral ribera,
Doncella inaugural, rubia de aurora.

Trepadora del aire, trepadora
del claro cielo, mística escalera
de la tierra hasta Dios y mensajera
de albura. ¡Oh, de las nieves moradora!

Ala del aura, brillo de la espuma,
hebra de sol, nidada de pureza,
fulgor del agua, de albos lirios jarro.

Oh tú, la Pura, de virtudes suma,
con tu mirar depura mi impureza
y abrillante tu amor mi pobre barro.