Dímelo Tú...

 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Dímelo Tú, que pisas en la nieve,
cuenca de auroras, luz en noche oscura.
Dímelo Tú, que vas por senda pura,
la misma que recorre el aura leve.

Dímelo Tú, la Inmaculada y breve,
la sencilla y Purísima criatura,
en cuyo seno y virginal clausura
albor de cielo, aroma de Dios llueve.

Dímelo Tú, oh Tú, que lo pariste,
dímelo Tú, la Amada del Amado,
oh clave del Misterio y portadora,

arquetipo de todo cuanto existe...
żPor qué el Hijo de Dios, en Ti humanado,
tendido sobre pajas, tiembla y llora?