A la Virgen de la Candelaria 

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Joyel, decoro y flor de Candelaria,
Virgen, brillo y honor de los mortales,
a Ti camina, proa a tus maternales
plantas, gozosa, la región canaria.

De nuestra negra duda Luminaria
más tersa que los astros siderales,
- beso de protección, de amor señales
al alma a tu ternura tributaria -.

Suelta un instante a tu precioso Niño
y, dulce, acúnanos en tus dos manos,
el más mullido lecho a nuestro sueño.

Mira a tus hijos, Madre, con cariño,
que así nuestros temores serán vanos
de no encontrar a nuestro Sumo Dueño.