La Piedad de Arafo (Tenerife)

P. Antonio Márquez Fernández, S.D.B.

 

 

Yo contemplé más de una vez sereno
el mar, huída la borrasca fiera,
mas su calma galerna turbia fuera
al lado de tu rostro de paz pleno.

Al lado de tu rostro de paz pleno
tal lago sin espuma en su ribera,
cuando una espada de dolor, entera,
hiende tu corazón materno y bueno.

Pues, Madre de Piedad, yace en tus brazos,
despojo vil de la impiedad humana,
la Flor de tu Hijo torturado y muerto.

Soltar podrías del llorar los lazos,
mas los retienes, Mártir Soberana,
por dar ejemplo a un pecho triste y yerto.