A la Fuensantica

 

Autor desconocido

 

 

Quiero Madre levantarte un templo
de mi alma enamorada en lo más hondo
y allá en la dulcedumbre del secreto
perderme toda en tu amor sin fondo.

Y contarte la historia de mi vida
una y mil veces entre amargo llanto
y esperar a que Tu compadecida
mis ojos seques con tu dulce manto.

Y apoyarme en tu seno dulcemente
besar tus manos y decirte amores
y sentir que me miras blandamente
y hablarte de espinas y dolores.

Y mostrarte apenada la ancha herida
que en mi peco causaron las pasiones
y sentirme por ti fortalecida
ahuyentando de mi vanos temores.

Y mirarme en tus ojos peregrinos
más bellos que la luz de la alborada
y escuchar de tus labios purpurinos
tus palabras que son maná del alma.

Y en ardiente explosión de amor
decirte: mi tesoro, mi vida, mi embeleso.