Poema a la Divina Pastora

 

Autor desconocido

 

 

Hermosa Virgen de Cabellos de Oro 
a quien el hombre en su dolor implora 
Tú eres el cielo sin igual tesoro 
y dulce aliento del que triste llora 

El infeliz que cruza sollozando 
su sendero de espinas y de abrojos 
en tus consuelos plácidos confiando 
fija en ti, Virgen, sus nublados ojos 

Por eso el pueblo que venera tanto 
tu imagen sin igual, encantadora, 
henchido de esperanza y amor santo, 
se arrodilla ante ti bella Pastora 

Derrama, pues, sobre tus bendiciones, 
tu que puedes todo, Virgen pura, 
mientras se oyen las santas oraciones, 
que nuestros labios para ti murmuran