La pureza de María

 

Blanca María Alonso Rodríguez

 

 

Brotaste bajo el palio azul del cielo,
¡oh reina de blancura inmaculada!
Cual nieve resplandece derramada
la gracia que el Señor te dio en su anhelo.

Tú brillas con el brillo de la espuma,
no hay mancha en tu sentir, puro destello,
fulgor de amanecer, luz de lo bello,
estrella que alborea entre la bruma.

Candor de nube limpia, blanca, pura …
nació sobre tu pecho sin mancilla,
virtud que pregonaba la ternura .

Regazo sembrador de la semilla
del transparente don de la dulzura.
¡Jesús logró en tu ser la maravilla!