Madre de las Mercedes 

 

Camilo Valverde Mudarra

 

 

La Virgen de Merced, flor deliciosa,
exhala encanto y esencia duradera
en jardines de fronda placentera, 
que ampara con su sombra prodigiosa. 

La Virgen, luz sagrada y generosa
que, en la dicha, respira primavera,
y, en la pena, difunde paz certera
es la Madre benigna y cariñosa. 

En el fracaso, presta su conjuro;
en la tristeza, es cálido regazo, 
y en la duda, consejo sano y puro. 

Yo busco, quiero y sueño con su abrazo 
y, en mi vida, camino y me apresuro
para blindarme y asirme de su brazo.