Providencia

 

Camilo Valverde Mudarra

 

 

¡Qué fragor de vida, qué locura!
¿Qué comeré, con qué me vestiré? 

María, Madre mía, danos tu aliento puro,
dile al hombre que no hay preocupación,
que los pajarillos tienen plato fijo,
que el Padre Celestial les da lo suficiente,
que los lirios del campo lucen hermosos
sus mejores galas y colores
y ni Salomón pudo superar su esplendor
ni sus brillantes ropas e intensos albores. 

No os inquietéis por el futuro,
cada día trae su interés y atención.
¿Quién de vosotros, si el hijo
le pide pan, le da una serpiente?
Si vosotros, que sois viciosos, 
dais a vuestros hijos las cosas mejores,
¿cuánto no hará Vuestro Padre del Amor
que sabe vuestras necesidades y labores? 

¿Qué comeré,on qué me vestiré? 

“Pedid y recibiréis,
llamad y se os abrirá,
orad y obtendréis. 
Lo que pidáis al Padre,
en mi nombre, lo lograréis”.