Virgen de Suyapa

 

Emma-Margarita R.A. -Valdés

 

 

Virgencita de Suyapa, 
Madre de mi corazón, 
únete siempre a mi espalda 
como al niño que te halló, 
guíame por el camino, 
abrígame con tu amor, 
condúceme al paraíso 
donde no se oculta el Sol. 

Cuando me venza el cansancio, 
o me atenace la angustia, 
cuando la muerte, a su paso, 
haga despertar mis dudas, 
Virgencita de Suyapa 
ven a mi espalda en ayuda, 
sostenme con tu mirada, 
y mis lágrimas enjuga. 

Reina de los hondureños, 
con tus pequeñas manitas 
rezas por el bien del pueblo 
que en tu protección confía. 
Virgencita de Suyapa, 
morena de raza indígena, 
¡cúbreme de paz el alma 
hasta el final de mis días!.