A Ti, Madre y Maestra

 

Francisco Javier Martín Guerrero

 

 

Madre mía de las Angustias Coronada, 
yo, humilde siervo Tuyo, 
sólo anhelo que pueda acompañarte
en una madrugada de Viernes Santo. 

Quisiera Madre Excelsa
ir cobijado bajo Tu manto, 
embriagarme de Tu digna Pureza,
y de los gladiolos que llevas a Tu lado. 

Quisiera Madre Gitana
ser cera de blanca primavera, 
que aliviara Tu dolor y Tu pena 
y mis besos Tu sintieras. 

Quisiera ser el pañuelo 
con que las lagrimas secaras
e irme contigo al cielo 
de una eterna madrugada. 

Señora de los gitanos 
concédeme este gozo 
y haz que me vaya de este mundo
en el más alegre reposo.