Virgen de la Soledad

 

Gonzalo Pulido Castillo

 

 

Salobreña se ha vestido
de luto en tu compañía
porque te ve, madre mía,
con el corazón herido.
Por una noche ha vencido
la muerte a la eternidad.
Deja que tu claridad
alumbre nuestra tristeza,
lirio de amor y belleza,
¡Virgen de la Soledad!