La visitación

 

Juan López de Ubeda 

 

 

Estaba María santa
Contemplando las grandezas 
De la que de Dios sería 
Madre santa y Virgen bella
El libro en la mano hermosa,
Que escribieron los profetas,
Cuanto dicen de la Virgen 
¡Oh qué bien que lo contempla!
Madre de Dios y virgen entera,
Madre de Dios, divina doncella.

Bajó del cielo un arcángel,
Y haciéndole reverencia,
Dios te salve, le decía,
María, de gracia llena.
Admirada está la Virgen 
Cuando al Sí de su respuesta 
Tomó el Verbo carne humana, 
Y salió el sol de la estrella.
Madre de Dios y virgen entera,
Madre de Dios, divina doncella.