A Nuestra Señora de la Esperanza 

 

Manuel Machado

 

 

¡Virgen de la Esperanza! ¡Macarena!... 
Y una explosión de sol y de armonía, 
y un fluir generoso de alegría... 
¡Y un sentir que está el alma toda llena! 

¡Virgen de la Esperanza! En tu morena 
cara divina el sevillano día 
toma toda la luz de su poesía... 
Mañana de cristal, tarde serena. 


¡Ay, de no amar, de no creer, no hay modo 
cuando tu imagen célica aparece 
mecida entre el incienso, en lontananza! 

¡Ay, mi Sevilla, que lo tiene todo, 
cuando el Señor del Gran Poder le ofrece 
la Fe y la Caridad... Tú, la Esperanza!