Nuestra Señora de la Gracia

 

María Sánchez Fernández

 

 

¡Dulcísima Paloma
que ha bajado del Cielo enamorada!
A una doncella toma,
la hace desposada
y Su Gracia, en su gracia es derramada.

¡AVE, AVE MARIA!
Eres de Gracia llena plenamente,
pues Dios en tu alegría,
te invade dulcemente
y Su amada serás eternamente.

¡Estrella vespertina
nimbada de hermosura y esplendores!
¡Sonrisa tan divina
que dice los candores
de Aquel que ya es Amor de los Amores!