Querida mamá

 

        María Velázquez Dorantes

 

Madre de los cielos, que vives a lado de tú hijo, pregúntale por qué la tristeza, por qué la maldad…si tú eres buena y estas llena de inmensa piedad, ven a esta humanidad.



Querida mamá hoy en la tierra te extrañamos, de echamos de menos como si estuvieras lejos, y tus pasos y tú sombra están presentes como las espigas doradas, pero no olfateamos tu infinita presencia.



Querido mamá estas conmigo y con el niño, con el anciano y con recién nacidos, que el fango de la nostalgia no borre tú esencia, que tú manto sea seda en las múltiples hojas de los árboles que hemos plantado.



Querida mamá, eres una mujer maravillosa que tienes grandes estigmas de tú hijo, nos enjuagas con tú llanto para ser libres y no vernos derrotados, por eso eres mi querida mamá.