Maria joven

 

María Velazquez Dorantes

 

Mujer dulce caminante del desierto,
hermosura del mestizaje mexicano,
Guadalupana por elección tuya, Mujer
valiente y de gran oración, contágiame de
tu fe y lléname de amor por tu hijo
amado, Jesús el resucitado…ayúdame
madre a encontrar el camino de Dios para
no perderme en medio de la soledad y la
nostalgia, somos jóvenes los que te
hablamos y somos jóvenes los que hoy te
necesitamos.

Sé que el arrebato emocional de un joven
puede hacer que te olvidemos, pero tú
madre nuestra cuándo nos olvidas, si
somos como espigas que doran el bajo el
sol errante, nosotros los caminantes
tenemos sed en el alma y buscamos a esa
mujer que nos de beber bajo la fuente de
esperanza…

Madre tu también eras jovencita cuando
llego el Ángel de Dios a llamarte, no
dudaste, platícame qué fue lo que
contemplaste aquel medio día en el que el
mundo se estremeció…eras la mujer
elegida para la vida, a un pequeño varón
que lloró lágrimas de sangre a cambio de
la salvación.

María tú eres joven, tu sabes lo que
necesitamos las nuevas generaciones,
estos movimientos que se dispersan por el
egoísmo y la ansiedad, hoy buscamos a la
gran Verdad: Cristo tu amado, el señor
esperado.