Venid todos

 

Fray Ángel Martín Fernández

 

 

María, tú también.
Ven, ponte aquí, a la mesa
de Dios. Jesús levanta
pan y vino en sus manos.
Ponte aquí, que es de todos
este poco de harina,
hecho pan, y este vino,
hecho grito de sangre
en el vaso, María.

Quién lo diría: comulgamos todos
en un mismo arrebato
de fe, en un mismo cáliz
de amor, al compartirlo,
como quien bebe un mismo trago,
al borde estrecho de la misma mesa
de las manos de Dios.

Vosotros, los que estabais
ayer con Él, y hoy vais errantes
por confusos caminos de extravío,
venid también, sentaos aquí a la mesa
de Dios. Jesús levanta,
en un brindis de amor, con que os persigna
el corazón de nuevo,
pan y vino en sus manos dolorosas.
Venid aquí, sentaos en sus rodillas.