Señora y abogada mía

 

Lopez de Ayala

 

 

Dios te salve, preciosa reina de gran valía,
esfuerce e conorte de quien en ti se fía;
a ti viene tu siervo a ofrecerte este día
una pequeña prosa, e diz Ave María.
En mis cuvtas siempre te llamo, Señora
e dulce abogada mía.
A mi Señora, la Virgen María
saludo siempre con grant deboción
ca ésta me vale, valió e valdría.
La mi alma engrandesce
al Señor de cada día,
quando nombrar me acaesce
tunombre, Señora mía.