De camino hacia Egipto

 

Antonio Lopez Baeza

 

 

De camino hacia Egipto,
burlando a Herodes,
María-y José afrontan
fatigas y sudores.


A veces falta el agua,
otras el fuego;
y hay que andar mendigando
sustento y techo.


José no entiende nada
de cuanto pasa,
y al ver llorar al Niño
gime en su alma:


,¿Por qué no viene el ángel
que habló en mis sueños,
y nos hace el camino
fácil, ligero ...'


¿Por qué tanta tristeza
y desamparo,
si, cuando nació el Niño,
los ángeles cantaron..'?'


María, sólo calla,
calla y contempla:
y en sus ojos las lágrimas
son como estrellas.