«Mujer... »

 

Francisco de Quevedo

 

Mujer llama a su Madre cuando expira,
por que el nombre de madre regalado
no le añada un puñal, viendo clavado
a su Hijo y Dios, por quien suspira.

Crucificado en sus tormentos mira
a su primo, a quien siempre llamó Amado,
y el nombre de su madre que ha guardado
se le dice con voz que el ciclo admira.

Eva, siendo mujer, que no había sido
madre, su muerte ocasionó con el pecado
y en el árbol al leño que está asido.

Y porque la Madre ha restaurado
lo que sólo mujer había perdido,
mujer la llama y padre la ha prestado.