Virgen de Guadalupe

 

Monseñor Jesús Guizar V.

 

 

De rosa en rosa amaneciste bella
de virgen pura floreciste rosa,
y el Santo Espíritu por hacerte esposa, 
sembró en tu vientre su fulgor de estrella.

Hija del Padre, singular doncella,
donde la Gracia en plenitud reposa,
Madre del Verbo, desde siempre hermosa,
de pecado sin sombras y sin huella

La Santa Trinidad pro Gracia quiso
llevarte en cuerpo y alma al paraíso,
después te apareciste, Madre buena.

En nuestra patria que te quiere tanto,
y fue tu voluntad ser flor y canto
aquí en el Tepeyac, Virgen morena.