Maria la Madre de Dios

 

Padre José Luis Riquelme 

 

 

María es como un ángel, 
porque recibió un mensaje de Dios 
y nos lo entregó hecho vida. 

María es virgen, 
porque su espíritu es limpio y sencillo 
y de ella se prendó el Señor. 

María es como un profeta,
porque supo anunciar las grandezas
y adivinó el destino de los hombres.

María es misionera,
porque se puso en camino a la Verdad 
y sintió la alegría de llevar la Palabra.

María es como una ofrenda,
porque supo presentarnos al Hijo
y en esa donación también estaba ella.

María es un pesebre,
porque dio a luz en la pobreza 
y en un vientre pobre se formó la nobleza.

María es como una fiesta,
porque celebramos y no falta el vino 
y al conocer a su Hijo nos lo entrega.

María es un bautismo,
porque de ella nace la vida
y en ella se recreó la gracia del Espíritu.

María es un discípulo,
porque siguió los pasos del Mesías
y conservó con amor lo que El decía.

María es como una parábola,
porque con ella se nos enseña
y es ejemplo en el camino de salvación.

María es una pena,
porque estuvo clavada en el ser humano
y espera doliente el cuerpo del Hijo amado.

María es como una luz,
porque se adelanta a la mañana
y goza en la resurrección del Redentor.

María es un corazón
porque en ella caven todos los corazones
y en sus entrañas nos encontramos.

María es como una Fuente Santa
porque allí vamos a beber los cristianos
y consuela nuestra sequedad caminando.