Poemas de amores

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

María ya tiene un hermano 
Que se le había perdido,
Más con ella se ha reunido
Prendidito de su mano. 

Somos exiguos poetas 
Que gustan cantar al viento,
Y tiene contentamiento
En cantar, más no saetas. 

Porque a Jesús y a María 
Ya no cantamos dolores; 
Solo poemas de amores 
Que expresen nuestra alegría. 

Son poemas fervorosos 
A María, que en otra esfera, 
Es ya nuestra compañera
Que nos asocia a sus gozos. 

Bardos que a María y su hijo, 
Por sus muchas cualidades 
En virtudes cardinales, 
Pregonan con regocijo 

Son de Cristo adoradores 
Que a María su alabanza, 
Le rinden en abundancia, 
Sin dilemas ni temores. 

Pues tuvo en regazo y seno 
El cuerpo santo y amado,
Y justamente adorado
De Jesús el Nazareno. 

Merece todo loor,
Respeto y cariño serio, 
Por el divino misterio 
De su concepción de amor.