Con flores a María

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Eres María la que llenas 
Mi espíritu de alegría,
Perfumando el alma mía 
Cual ramito de verbenas. 

Ni las blancas azucenas 
Compiten con tu blancura, 
Pues de Cristo la llenura
Te fue dada a manos llenas. 

Flores no crían los prados 
Que no adornen a María,
Con su humilde teología 
Pues de Jesús son formados. 

¿Y su piedad y dulzor
Para con todo el humano 
Que se acerca como hermano, 
Ante el Cristo del amor?

Cantemos firmes y osados 
Con júbilo y alboroto,
Amor y estruendo devoto,
De alegría arrebatados. 

Que aunque de celo excedemos, 
Es tan bella nuestra fe, 
Que no tememos traspié,
Por que a María alabemos. 

Por que es a Cristo y a ella 
Que damos acatamiento,
Y humilde agradecimiento
Que es nuestra fe firme y bella.