Tras tu sonrisa

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Ya me sentí muy triste sin norte o derrotero, 
Envuelto entre las sombras de un réprobo sentir,
Y vi el rayo de luna que iluminó el sendero 
Donde por ti, María, volveré a revivir. 

Y en mi noche azarosa, mi espíritu encontró 
El refugio silente, en tu humilde alborada; 
Y mi barca en zozobra que el mundo quebrantó,
Hoy reposa a tu lado, sin ola o marejada. 

En tu rostro, María, vi mi risa olvidada,
El susurro del Cosmos, y el aroma de flor, 
Como el pálido nimbo, y el resplandor de hada. 

Y tras de esa sonrisa, tras tu dulce llamada, 
Me entregué por completo en rendido candor, 
Para que de tu amor, sea mi alma colmada.