María llama

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

¡Oh! María. Tú llamas a tu vera
Al quebrantado, que a tu lado quiere 
Vivir en paz, pues en pecado muere 
Y te busca con ansiedad sincera. 

Y en el profundo de su alma espera, 
Llegar al dulce Cristo cuando adquiere 
Tu luz y emulación, por cuanto hiere 
Ver a Jesús herido por doquiera. 

Mucho ha sido, María, lo que he soñado 
Tu persona, pues con ayuda vienes
Al hombre arrepentido y derrotado. 

Tú curas con la llaga del costado 
Del hijo, que tan solo trajo bienes 
A la humana condición, en triste estado.