Virgo Prudentíssima

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

En silencioso abandono
Quiso el ángel anunciar,
Al mas bello ser; el trono
Donde Dios iba a morar.

Virgen joven y sencilla,
Temerosa del Señor,
Y ante Él como la arcilla
María se dio en amor.

Ella es luz, en la negrura,
Prudencia, en la dignidad,
Consuelo, en la noche oscura,
Perfecta, en su integridad.

Virgen puesta en angostura,
De grande afabilidad
Aunque sagaz y tozuda,
En Santa docilidad.

Y sin ninguna atadura,
En amor a la verdad,
Se ofrece al Señor tan pura,
Como su propia piedad.