María Cisne    

Rafael Ángel Marañón 

 


Como cisne cano y leve,
Que surca el límpido estanque
Cual fantasía de nieve,
Maria surge radiante;

Y así mi alma abatida,
De María, enamorada,
Se goza en amor transida
Como un ensueño de hada.

María es buena amiga
Que nunca se desanima;
Unge al alma dolorida
En una mayor estima.

Y nos busca sin fatiga;
Su amor al fin nos domina,
Nos llena, y como mendiga,
A Jesús nos encamina.

Rafael Marañón 5 de Noviembre de 2010