Espero con María
Soneto
Alejandrino

Rafael Ángel Marañón 

 

 

Yo solo con María en este mundo extraño.
Solo el divino Cristo es mi sincero amigo.
Tú eres, María bendita, la que me diste abrigo
En mi triste orfandad, y mi incuria de antaño.

Ahora ya me siento como manso ermitaño,
Que de Dios es celoso y de Cristo es mendigo,
Por ello madre santa, anhelo estar contigo
Y en tu blanda ternura reposar aledaño.

El reposo que ansío de la divina unción
Compartir yo deseo, contigo en las moradas,
De Dios que así dispuso tan adorable unión.

En la calma constante, la divina presencia
Del Cristo que nos colma de dichas renovadas,
De ricas bendiciones, y eterna complacencia.