Es toda Tu terneza tan serena

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Es toda tu terneza tan serena 
Que expande sobre mí tu voz amada, 
Y trae a mi corazón la paz preclara 
De tu celeste amparo sin cadena. 
 
En el cristal del infinito Cielo, 
Más brillas que las cálidas estrellas 
Que nunca alcanzarán a ser tan bellas, 
Pues son, en comparanza, como el hielo. 
 
Y te quiero conmigo, porque anhelo 
Como el bebé que mira hacia su madre, 
Quedar siempre en tu seno prisionero. 
 
Beber de tu venero, solo quiero; 
Marchar hacia Jesús, camino al Padre, 
Pues eres tú, María, mi fiel modelo.