Mi espíritu se apoya 

 

Rafael Ángel Marañón

 

 

Mi espíritu se apoya en tu poder; 
Poder dado del Cielo y no pedido,
Que ha sido otorgado y conseguido
Para un tranquilo nuevo amanecer. 

No es crepúsculo de ideas o parecer, 
Sino firme propósito nacido,
Que trae fragancia de seguro nido
Donde el alma comienza a renacer. 

A las frías cenizas milenarias 
Que el hombre acumulaba desde antaño
María las transforma en sus plegarias. 

Y de aquellas batallas sanguinarias 
Donde impera el egoísmo feo y huraño
Surgirán del amor las luminarias. 

Maldades legendarias 
Tendrán su fin, por Cristo y con María,
Pues aman con pasión tu alma y la mía.