Esperanza

 

Manuel Rodríguez Ballester

 

 

Virgen de la Esperanza, Compañera
del Cautivo en dolor acrisolado,
tu hermoso rostro miro transitado
por claveles y espadas. Yo quisiera

de esos ojos tan tristes, si pudiera,
secar el manantial, atribulado
por la pena que ahonda en tu costado,
Tú en la fila doliente la primera.

Tus manos miro levantar el vuelo
de pañuelo y rosario, que despierta
en mi pecho plegarias y consuelo.

Clara ventana al Sol (¡qué Sol!) abierta,
amo tu alto nidal, Tú en este suelo
dolor fecundo y Esperanza cierta.