Cómo será la Virgen

Antonio Rodríguez  Mateo

 

 

Cómo será la belleza
de Santísima María.
Cómo plasmar tanta pureza,
con qué pluma se podría.
Quién describirla pudiera,
por mucha su fantasía,
si nunca jamás consiguiera,
pintar a la luz del día.

La hermosura de su cara,
qué pincel la pintaría,
y a su alma inmaculada,
en qué color se haría.
Sus purísimas entrañas,
qué vestido las cubriría,
si es Reina e Inmaculada,
desde antes que nacía.

¿Sus lágrimas cómo serán,
de puras y cristalinas,
y sus pestañas ocultarán,
mirada tan divina?.
¿A sus labios los entreabrirán,
la más dulcísima sonrisa,
y los cabellos brillarán,
como nadie se imagina?.

Qué decir de su vientre,
Sagrario de Jesús,
no acierta mi mente
a ver tantísima luz;
o manto omnipresente
de amparo y plenitud,
hacia nosotros su gente,
por su inmensa gratitud.

Cómo serán sus ojos,
cómo serán sus cejas,
y el óvalo de su rostro,
de inmaculada pureza.
Dónde habría otro,
que acaso se pareciera,
sería yo necio o loco,
si esto último creyera.