Nuestra Señora del Buen Consejo

 

Hna. Mercedes Colubi Tovar

 

 

Necesito un consejo, Madre mía.
Un consejo dado con cariño;
porque una madre sabe que es preferible
no aconsejar nada,
si no es en el regazo cariñoso
del amor que siente por su hijo.

Necesito no uno, sino mil consejos;
tal vez algunos se llaman “sabiduría”.

Necesito, Madre, la Sabiduría
al modo del Corazón de tu Hijo.
Saber, saber...,
... cómo vivir para la Alegría;
... cómo vivir a tope.
Vivir. Vivir...

Saber desentenderme de cadenas inútiles
que amargan y duelen.
Saber acoger el dolor verdadero
- mío y de otros –
y vivirlo en tu regazo.

Tú, que para aconsejarnos en el dolor,
fuiste la Mujer del STABAT,
la Madre de Belén y de Jerusalén,
la Madre de la cuna y de la cruz...

Virgen de la leche que alimenta a sus hijos
cuando ya nos quedamos sin palabras
y tan sólo alcanzamos a ponerte una vela
porque alguien se nos muere, se nos va...

Necesitamos de tu Sabiduría, Madre,
para sostenernos en pié
creyendo que la muerte (¡Oh, esa muerte a los 28 años!)
NO TIENE LA ÚLTIMA PALABRA...

... Nuestra Señora del Buen Consejo:
Ya ves cómo mi boli
pasa de un tema a otro,
de una situación a otra...,
Tal vez porque te necesitamos tanto
como Madre que arropa en su regazo
y suavemente nos acaricia el alma,

dejando en ella una sugerencia que alienta,
que endereza,
que nos sitúa en el Corazón de
“Aquél a quien traspasaron...”
De Aquél que vive
porque el Padre lo resucitó
y en Él vamos resucitando cada día...

Quizá sea éste tu mejor Consejo:
“Vete Resucitando a la ALEGRÍA.
Estás bien sostenido por la Roca.
Y es mi Hijo - tu hermano – garantía
del deseo que debes albergar
de querer VIVIR, vivir a tope,
por encima, o mejor,
ignorando roedoras pequeñeces.
Humildemente abierto el corazón
a este mundo
que gira y gira,
tantas veces sufriendo
tanto, tanto...
“Dios le concedió
una sabiduría e inteligencia extraordinarias,
y una mente abierta
como las playas junto al mar.” **

... Sabiduría que es también humilde fortaleza
para mantenerse en la postura justa
cuando median la violencia, la ingratitud, la envidia.

“Señor, dame tu Sabiduría
para que me proteja
y conozca tu Voluntad”

¿Has visto, Madre, al pasear por internet,
qué necesidad tan grande
hay de tu Consejo
positivo, alentador, limpio,
alegre, vivificante...,
tan pleno de Sentido?

Madre del Buen Consejo:
Ruega por nosotros.
Amén.

Mercedes Colubi

** (Antífona del día de San Isidoro, Breviario)